Esta máquina de Rose sorprenderá a todos los que se atrevan a probarla, con una geometría concebida para despuntar en las bajadas y un peso que hará las delicias de todos los escaladores. Si a esto le añadimos la suavidad y precisión del Dura Ace, y un cuadro de tan sólo 920 gramos, estamos hablando de una bicicleta capaz de desbancar a las mejores opciones que se puedan presentar esta temporada y muy posiblemente durante toda la siguiente sin ninguna duda.